Mi hipótesis de trabajo es que uno de los problemas más importantes que enfrentamos es que nuestra incapacidad para enfrentar problemas significativos. Nuestras herramientas no parecen ser adecuadas para la tarea. No tenemos los paradigmas, teorías o vocabulario adecuados para pensar holísticamente este problema. No tenemos las instalaciones adecuadas para reconocer colectivamente los problemas, entenderlos y movilizarnos para sortearlos. Este es el tema que he elegido enfocar: ¿qué debemos hacer para desarrollar la inteligencia cívica que necesitamos para la vida en el siglo XXI? Enfocarse en este tema ha ayudado a abrir nuevas preguntas, avenidas y oportunidades que condujeron a entendimientos que no se habrían revelado sin ese enfoque.
Inteligencia colectiva
Para entender la inteligencia colectiva y cívica, es lógico establecer primero una definición de inteligencia en general: Un conjunto integrado de procesos que permiten que un agente actúe de manera apropiada a los objetivos del agente y al ambiente que percibe y actúa dentro - en particular las áreas que presentan retos o oportunidades reales o potenciales. Yo uso esa definición de inteligencia porque nos ayuda a ver el fenómeno de una manera que es consistente con la ciencia. También pone de relieve la idea de que la inteligencia es un proceso dinámico y flexible (o, más exactamente, un conjunto de procesos), no un fenómeno que simplemente existe o es una característica que puede resumirse utilizando un valor numérico simple.
La inteligencia colectiva (a veces llamada inteligencia distribuida) pone el foco en el hecho de que grupos de personas -no sólo individuos- emplean y exhiben inteligencia. La inteligencia colectiva pone un nombre en este fenómeno extremadamente importante. Después de todo, como señala Roy Pea (1993): "Cualquiera que haya observado de cerca las prácticas de la cognición se sorprende con el hecho de que la" mente "nunca trabaja sola, las inteligencias reveladas a través de estas prácticas se distribuyen entre las mentes, Y los ambientes simbólicos y físicos, tanto naturales como artificiales ".
Un ejemplo sencillo: yo solía trabajar en Boeing, una corporación que diseña y construye aviones (y otras cosas también). A intervalos regulares la corporación determina que necesita pensar en su próximo avión. Un pequeño grupo de personas esbozaría un concepto para un avión que aún no existía: ¿cuántas millas podría volar sin recargar combustible, cuántos asientos tendría, qué tipo de economía de combustible tendría, etc. Pocos años más tarde uno volaría realmente, seguido generalmente por mucho más. Este logro implica un conjunto integrado de procesos que involucran a decenas de miles de personas; El colectivo percibió su entorno, reunió recursos, coordinó con éxito sus actividades y aprendió información importante durante todo el proceso. Claramente actúa como un agente inteligente. Un montón de gente descoordinada no podía diseñar y construir un avión moderno. Y mientras hablamos de la inteligencia de los individuos, en realidad es casi imposible pensar en la inteligencia de una persona (que no es lo que se mide por las pruebas de CI) como separada de otras personas.
Nuestras circunstancias complejas nos obligan a pensar más seriamente en nuestra inteligencia colectiva. Hay dos razones principales: la primera es que porque la inteligencia colectiva define la realidad social en la que vivimos; La segunda es porque dependemos absolutamente de ella. La inteligencia colectiva es un requisito para la supervivencia, pero no cualquier tipo de inteligencia colectiva.
Inteligencia cívica
La inteligencia cívica puede ser pensada como un tipo de inteligencia colectiva, pero los dos no son idénticos. La inteligencia cívica describe lo que sucede cuando las personas trabajan juntas para abordar los problemas compartidos significativos de manera equitativa y eficiente. No se trata de resolver puzzles con soluciones claramente definidas. Usamos el término "equitativamente" porque eso es lo que es apropiado para este tipo de inteligencia. No tiene sentido considerar la inteligencia tal como está puesta en el mundo social como un ejercicio puramente "racional" que tiene lugar en ausencia de valores, justicia, respeto y otros rasgos importantes que son inherentes a la civilización humana. La inteligencia cívica también difiere de la inteligencia colectiva debido al papel esencial de la acción en la inteligencia cívica. La Inteligencia Cívica plantea la pregunta crítica: ¿Es la sociedad lo suficientemente inteligente como para enfrentar los desafíos que enfrenta?
La Inteligencia Cívica describe la forma en que los grupos de personas se dirigen a fines cívicos a través de medios cívicos. Como tal, es una perspectiva indispensable para el progreso social y ambiental. También es importante señalar que la inteligencia cívica toma diferentes formas a diferentes escalas. Puede existir a nivel global -las conversaciones sobre el clima en París en 2015, por ejemplo- y puede existir dentro de grupos, comunidades, una nación o, incluso, un solo individuo. La inteligencia cívica requiere aprendizaje y enseñanza. En mi Laboratorio de Investigación y Acción de Inteligencia Cívica en Evergreen los estudiantes trabajan juntos para usar y promover la inteligencia cívica a través de proyectos del "mundo real". Parece que la práctica de la inteligencia cívica es una de las mejores maneras de aprender sobre ella.
Si la inteligencia cívica es lo que necesitamos, ¿por qué no lo enfrentamos directa y explícitamente? Curiosamente muchas exploraciones en la inteligencia colectiva desautorizan el pensamiento consciente o la agencia del fenómeno. En otras palabras, las abejas o las hormigas, o incluso los moldes de limo pueden exhibir inteligencia colectiva, mientras que los seres humanos, que son capaces de reflexionar conscientemente sobre su pensamiento (metacognición) e incluso cambiarlo si quieren-no son dignos de consideración.
Lenguaje de patrones
La inteligencia es un producto de la co-adaptación al entorno en el que existe. Cuantos más factores en el entorno un agente debe atender, más compleja debe ser la inteligencia. En otras palabras, la inteligencia -el conjunto de procesos- refleja en gran medida su entorno. Los lenguajes de patrones están diseñados para explicar la complejidad del mundo en el que vivimos, proporcionando componentes comprensibles de nuestra "realidad" colectiva, las características del entorno que son importantes para nosotros. Los lenguajes de patrones pueden ayudar a situarnos en una mejor posición para pensar y actuar sin perder de vista el entorno más amplio. Por lo tanto, pueden ser vistos como herramientas para avanzar la inteligencia cívica.
Pero, ¿qué es exactamente un lenguaje de patrones? El concepto fue introducido en la década de 1970 a través de un libro revolucionario sobre el entorno construido llamado A Pattern Language (Alexander et al, 1977). El libro incluía 253 patrones que podrían ayudar a las personas a construir habitaciones, casas, edificios y ciudades que eran más hermosas y que afirmaban la vida. Cada patrón describe una relación entre las personas y el entorno construido que les ayudaría a resolver un problema que era el resultado del entorno construido. La idea era proporcionar patrones que las personas pudieran utilizar para desempeñar un papel más fuerte en el diseño del entorno físico en el que viven.
¿Qué es un patrón? En general, un patrón es algo que se repite. Generalmente pensamos en patrones visuales cuando pensamos en patrones. El tipo específico de patrones a que se refiere Alexander son generalizaciones de formas en las que la gente ha tratado históricamente los problemas con el tiempo. Un patrón puede ser pensado como una semilla para pensar. No le dice qué pensar o hacer, pero puede ayudarle a usted ya las personas con las que está trabajando para identificar oportunidades útiles. Un patrón contiene una descripción de una situación actual que necesita cambiar. También contiene una visión de un futuro más deseable, que el uso del patrón puede ayudar a crear. Alexander lo expresó de esta manera: "Cada patrón describe un problema que ocurre una y otra vez en nuestro entorno, y luego describe el núcleo de la solución a ese problema, de tal manera que usted puede usar esta solución un millón de veces, sin Siempre haciéndolo de la misma manera dos veces ".
Un lenguaje de patrones es simplemente una colección organizada de patrones. Los patrones de un lenguaje de patrones trabajan juntos para proporcionar una amplia gama de ideas que las personas pueden usar y han utilizado para ayudarles a resolver los problemas que les gustaría abordar. Los lenguajes de patrones proporcionan un marco para integrar ideas dispares pero interdependientes. Promuevo y uso lenguajes de patrones porque son útiles para representar la complejidad de los desafíos que enfrentamos y nos ayudan a considerar acciones. Se pretende que sean útiles en el diagnóstico y la prescripción y para proporcionar un lenguaje común.
Trabajando con un grupo de otros 85 colaboradores, desarrollamos el lenguaje de patrones de Voz Liberadora que contenía 136 patrones *, tales como Voces de los no escuchados, Viaje por carretera activista y Marco Estratégico. Proporcionan ideas para el cambio de las tendencias a menudo dominantes que sostienen la desigualdad y la degradación ambiental. Ese trabajo culminó en un libro (Schuler 2008) que contiene patrones para trabajar hacia metas positivas a través de un enfoque en la información y la comunicación. Idealmente, las personas y los grupos pueden usar estos patrones para convertir sus ideas y aspiraciones en acciones para un cambio social positivo. La esperanza es que los patrones pueden empoderar a la gente para ayudar a crear un futuro que sea inclusivo, saludable, respetuoso y más equitativo.
Avanzando
Los problemas que enfrentamos son increíblemente complejos e interconectados. Esperar que se derretirá sin imaginación colectiva, transfronteriza y trabajo duro no es una estrategia razonable. Abrazar la inteligencia cívica como una perspectiva puede ayudar a motivar e informar a la próxima generación de colaboración en la resolución de problemas. Por supuesto, la inteligencia cívica y el lenguaje de patrones no responden a todos nuestros problemas. Sin embargo, la esperanza es que puedan ayudarnos a reformular la naturaleza del enfoque colaborativo que necesitamos para abordar estos problemas con mayor eficacia. Con la perspectiva de la inteligencia cívica y con enfoques innovadores como los lenguajes de patrones podemos desarrollar nuevos proyectos cooperativos de investigación y acción, especialmente a través de los límites que son esenciales en nuestra búsqueda de una vida mejor para los habitantes de la tierra.
* Todos los patrones de Liberating Voices están disponibles en línea en inglés (http://www.
Referencias
Alexander, C. (1977). A Pattern Language: towns, buildings, construction. New York: Oxford University Press.
Alexander, C. (1979). The timeless way of building. New York: Oxford University Press.
Pea, R. D. (1993). Practices of distributed intelligence and designs for education. Distributed cognitions: Psychological and educational considerations, 11.
Schuler, D. (2001). Cultivating Society's Civic Intelligence: Patterns for a New "World Brain", Journal of Society, Information and Communication, Vol 4 No. 2
Schuler, D. (2008). Liberating Voices: A Pattern Language for Communication Revolution. MIT Press.
Schuler, D., and Wagaman, J. The Surprising Power, Vitality, and Potentiality of Examining the “Dark Side:" The Collaborative Production of the Restraining Voices Anti-Pattern Language in an Educational Setting. In Fall 2013 International PUARL Conference: Generative Processes, Patterns and the Urban Challenge. Neis H. (ed.). PUARL Press, Portland, OR, 2013.
